UN ACERCAMIENTO AL TEMPLO MALATESTIANO
Vamos a realizar un pequeño acercamiento a la Iglesia de San Francisco de Rímini, también llamado el Templo Malatestiano. En 1450, Segismundo Malatesta (señor de Rímini, Fano y Cesena desde 1432, considerado por sus contemporáneos uno de los líderes más capaces de Italia ) solicita a Alberti que vaya a Rímini con el objetivo de transformar la iglesia de San Francisco en un templo cristiano a gloria suya y de su familia.
Planta Templo Malatestiano
Vista del Templo Malatestiano (Recuperado de Google Maps)
Alberti creó, para integrar la antigua iglesia un muro inspirado en modelos romanos, pero también en parte tomando modelos gótico-venecianos, elevándolo sobre una tarima, siguiendo el modelo de los templos griegos. Para la fachada utilizó la forma de un arco de triunfo que encuadraba la puerta central, que había tomado del arco de Rímini, situando en los lados dos arcos menores que tendrían que haber enmarcado los sepulcros de Segismundo e Isotta, su mujer; en la parte superior de la fachada, la parte central debía realzarse y acabarse en forma semicircular, junto a dos volutas semicirculares.
Así, Alberti dio una solución ingeniosa y sencilla, pues, conservado con pequeñas modificaciones en la decoración interior, encerró los viejos muros exteriores en una concha arquitectónica. La fachada se transformó en el frontón de un templo clásico que incorporaba la estructura de un arco de triunfo. Mientras, los muros se elevaron a una altura suficiente para esconder la estructura gótica anterior.
Fachada Templo Malatestiano
En los lados estaba prevista teóricamente una columnata, inspirada en los acueductos romanos pero se mantiene el podium. En él debían haberse alojado las tumbas de los hombres ilustres de Rímini. Para el ábside quería desarrollar una gran rotonda cubierta de una bóveda hemisférica, solución tomada del Panteón.
Parece ser que el crucero debía, según el proyecto estar coronado por una gran cúpulas semiesférica pero nunca se llegó a construir. A pesar de no llegarse a completar, la iglesia es una evocación austera de la antigüedad romana que no tiene parangón con ninguna otra del Quattrocento.Se trabajan con grandes arcos de medio punto dovelados y pilares (de la época de los flavios), que recuerda el acueducto romano; y genera un deambulatorio. En los huecos se colocan sarcófagos a la manera romana. En las enjutas de los tres aparecen una especie de “Ojos de buey” que recuerdan a los medallones romanos y en la entrada, sobre la puerta, coloca un elemento griego como es el frontón.
Interior Templo Malatestiano
Si quieres realizar una visita más profunda, interior incluido por supuesto, pincha aquí o en el vídeo siguiente.
Bibliografía:
- Millán, A. (2004). Leon Battista Alberti, la ingeniería y las matemáticas del Renacimiento. Suma: revista sobre enseñanza y aprendizaje de las Matemáticas, 47, 93-97.
- Valdearcos, E. (2008). El Renacimiento: Quattrocento italiano y arte flamenco. Clío, 34.
- Gowing, L. (2006). Historia del arte. Madrid: Folio.
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